Un suelo supresivo natural es el que no ha sido alterado por lo que está en equilibrio químico, microbiológico y orgánico, de manera que permite el desarrollo de diferentes microorganismos benéficos que controlan o inhiben las poblaciones de patógenos por mecanismos naturales como; la cantidad de materia orgánica, la relación carbono/nitrógeno (C/N) con biofumigación, por el principio de exclusión y concentración entre diferentes grupos de microorganismos, con el aumento de antioxidantes e incremento de población de sus enemigos naturales. Además podemos tener un suelo supresivo inducido, en proceso de mejoramiento, al contribuir a alcanzar el equilibrio de las variables mencionadas en menor tiempo. (1)
Los suelos supresivos son aquellos en los cuales el patógeno no consigue condiciones ideales para establecerse o persistir. Si bien el patógeno puede encontrarse y persistir en el suelo sus ataques no provocan daños o enfermedades importantes. Las principales características bióticas de los suelos supresivos naturales o inducidos son la alta tasa de actinomicetos y un elevado potencial de metabolismo y cometabolismo de los agentes vivos necesarios para la alta productividad de las tierras de cultivo. (2)
Un suelo sano es este suelo que está vivo por todas estas actividades que reportan las diferentes investigaciones….. Un suelo sano aporta, nutrientes esenciales, agua, oxígeno, soporte para las raíces que las plantas productoras de alimentos necesitan para crecer y prosperar. Los suelos sanos contienen una gran variedad de microorganismos que ayudan a controlar las plagas, las malezas y las enfermedades de las plantas. Los suelos sanos sirven como amortiguador para proteger las raíces de las fluctuaciones extremas de temperatura. Un suelo sano contribuye a mitigar el cambio climático al mantener o aumentar su contenido de carbono. En un suelo sano las plantas son sanas. (3)
Nos enfrentamos al reto de producir comida para una población en constante crecimiento, el área cultivable se reduce y empobrece cada día, por lo tanto es que debemos cuidar y mejorar el suelo como recurso limitado y orientar las practicas agronómicas a devolver al suelo su vida, equilibrio y la capacidad de producción para obtener mas alimentos sanos. (1)
Tomado de:
1. Maikel García , 2019.
2. Juan José Ibáñez, noviembre de 2011, http://www.madrimasd.org/blogs/universo/author/universo
3.Rubier Rodas Henao, Ing. Agrónomo. Cali, Colombia Noviembre 2017.